La ley de medios, nuevos compromisos y desafíos.
La ley de servicios de comunicación audiovisual instaló el debate sobre los medios de comunicación en la Argentina, un tópico que estuvo alejado en las prioridades de la agenda de discusión política-gremial. Sabemos de la importancia estratégica de los medios de comunicación en la instalación del relato social y en la confección de la agenda. La profunda penetración del cable en los hogares de los argentinos, especialmente del grupo Clarín con Cablevisión -que ubica a nuestro país entre los de mayor utilización del sistema de TV por cable- nos da la pauta de la importancia superlativa que tienen los monopolios mediáticos en la formación de la opinión pública. A diario somos testigos de groseras manipulaciones, omisiones y tergiversaciones. Somos, además, como central de trabajadores, víctima de una invisibilización premeditada. Sabemos, que en esta etapa los monopolios, y especialmente el oligopolio del grupo Clarín, se han convertido en el verdadero partido opositor. Con una dirigencia política opositora que no acierta a establecer propuesta serias y planes concretos ante reclamos sociales, atendibles algunos y descartables otros, por fundarse en consignas vacías. Esa dirigencia ha transformado, en muchos casos, su política partidaria y legislativa al calor de los lineamientos de Clarín y La Nación, como referentes máximos de esta ofensiva que no es sólo mediática.