El denominador común fue el numeroso grupo de jóvenes que nutrían a cada agrupación y la alegría que demostraban con sus redoblantes y repiques. Antes de comenzar la marcha el secretario General de la CTA Martín Barrionuevo dirigió unas palabras a los presentes desde el megáfono que luego alentó a las columnas "debemos ser capaces de transformar este día de muerte, en un día de vida y justicia"
La columna de militantes y gente que se acercó por motus propio se extendía casi a las dos cuadras de extensión, siendo el momento de mayor algarabía cuando alcanzaron el Parque de la Memoria con el canto unísono de todos los presentes recordandoles a los genocidas y sus cómplices que "a donde vayan los irán a buscar".