Ayer por la tarde, la sede de la CTA Buenos Aires se colmó de jóvenes con ganas de participar, de debatir y de ser protagonistas de un presente que los convoca. Convencidos de que un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia, los jóvenes de la CTA bonaerense se reunieron para rendirle homenaje a los compañeros detenidos - desaparecidos en la Noche de los Lapices durante la ultima dictadura militar y además debatir acerca un presente en el que se pone en juego el reconocimiento y ampliación de derechos democráticos para los jóvenes de nuestro país.
El panel contó con la participacion de Emilce Moler, una de las cuatro sobrevivientes de aquella noche de septiembre del 76 y Emilio “Taca” Muntaner, Senador provincial por el Frente para la Victoria y hermano menor de Francisco “Pancho” Muntaner que continua desaparecido. También estuvo presente Federico Nievas Congiett, presidente de la Unión Estudiantil Secundarios (UES). La mesa la completaron María José Carrau Graunauer, Secretaria de la Juventud de la CTA bonaerense, Roberto Baradel y Daniel Pérez Guillen, secretarios General y Adjunto, respectivamente, de la central.
La presentación y coordinación del panel estuvo a cargo de Majo Carrau. La primer exposición la realizo Emilce Moler quien señaló que “hace seis años que estamos sin Julio López y es un dolor terrible ya que con él fuimos testigos contra Etchecolatz. Y hoy no está con nosotros”. El compañero López fue secuestrado el 18 de septiembre de 2006 en la misma mañana que se leyó la sentencia contra el represor y desde ese entonces nunca mas se supo de él. Además recordó que “con Etchecolatz tengo una historia de larga data ya que mi papá lo metió preso por ladrón. Luego mi viejo se jubiló y cuando vino la dictadura todos esos policías corruptos fueron ascendidos en forma meteórica”.
Continuo contando: “Cuando fue mi secuestro Etchecolatz se jactaba diciendo que ’que venga moler a pedir por su hija’. Mi viejo me contó que si tenia que arrodillarse para pedir por mí lo haría pero por suerte a mi me liberaron y el nunca tuvo que ir a verlo” contó Moler.
Por otra parte, Moler aseveró que “mi viejo me contó que la dictadura limpio los legajos de todos los policía corruptos y luego los ascendieron a cargos importantes y ese fue el nacimiento de la maldita policía que aún tenemos”.
Además destacó que “a nosotros nos secuestró la policía bonaerense y a Luciano Arruga también. Por eso tenemos que seguir militando y acompañando este proceso iniciado en el 2003 para segur pidiendo justicia y depurar todas las instituciones como la policía y la justicia que aun sabemos que hay enquistados grupos que añoran los años de la dictadura”.
Por otra parte, Muntaner agregó que “hay una cuestión que no podemos obviar, y si bien, a partir del 2003, hemos dado muchos pasos en materia de derechos humanos, tenemos que reconocer que aún nos falta construir una policía al servicio del pueblo”.
Durante estos últimos nueve años se ha intentado maneras de democratizar las distintas fuerzas de seguridad para que estén al servicio de un proyecto de país y de provincia. “Si no somos lo suficientemente activos para lograr ese cometido con estas fuerza de seguridad creo que tarde o temprano se transformarán en corporaciones que boicotearán todo proceso de transformación” "Concretamente -continuo Muntaner- si no logramos transformar el servicio penitenciario, que es el caldo de cultivo de las organizaciones criminales y es la herramienta que usa el enemigo para desestabilizar una provincia o un país ya que generan el caos de la inseguridad”.
En tanto, Nievas Congiett, presidente de la Unión Estudiantil Secundarios (UES) reivindicó y la militancia de los jóvenes de los años 70 en especial a quienes dieron la vida por un proyecto de país.
En ese contexto, el joven estudiante señalo que “me da bronca cuando dicen que los chicos de la noche de los lápices dieron la vida por un boleto estudiantil nosotros los jóvenes de hoy creemos que ellos fueron a fondo y luchaban por un país justo, libre soberano y para ser vivido por todos los argentinos y no por una pequeña oligarquía de la sociedad rural”.
A su turno, Pérez Guillén reivindicó la importancia de los estudiantes secundarios que se suman a la actividad política en defensa de sus derechos y que se platean ser partes de un modelo político y social que los convoca.
Además agregó que “la presencia de los jóvenes y de los militantes como Emilce y Emilio son historias de militancia que nosotros debemos recoger para seguir avanzando y construir un país para todos”.
Por último, Baradel indicó que “haber hecho esta actividad, tener sentados a Emilce, a Emilio, Federico de la UES y a todos estos jóvenes me llena el corazón de esperanza y me da fuerzas para seguir luchando porque estoy convencido de que estamos ganando, le ganamos a la muerte, le ganamos a la desazón y al terror”.
“Estoy orgullo de estos compañeros -continuó Baradel- y me alegra que hayan elegido la Central de los Trabajadores de la Argentinas para homenajear a los compañeros detenidos desparecidos de la noche de los lápices y a Jorge Julio López”.
DECLARACION DE LA JUVENTUD CTA BS. AS.
A 36 años de la noche de los lápices seguimos unidos y organizados por los derechos democráticos para la juventud.
A 36 años de la Noche de los lápices, la juventud de la CTA continúa impulsando con fuerza la participación juvenil y la organización que cada vez se hace más fuerte en las calles, en las aulas, en los puestos de trabajo y en la militancia barrial, retomando las banderas de los estudiantes desaparecidos por la dictadura genocida y de los 30.000 compañeros que soñaban la Argentina que estamos construyendo.
Es por eso que apoyamos la propuesta del voto a los 16 años como forma de ampliar el derecho democrático a elegir representantes por parte de la juventud. Creemos que estamos en el momento justo para consagrar este reclamo histórico de ampliación de los derechos políticos de los jóvenes de 16 años. Un derecho que venimos pregonando en las aulas, recuperando los centros de estudiantes, en los puestos de trabajo con la democracia sindical y la participación de jóvenes trabajadores, y en los barrios con mayor participación de la juventud en la militancia. Desde el 2003 recuperamos la política como herramienta de cambio que defienda los intereses del pueblo: estuvimos presentes en las movilizaciones por la 125, la ley de servicios de comunicación audiovisual, la asignación universal, en los festejos del Bicentenario y recordando el legado de Néstor Kirchner en 2010.
Desde la juventud de la CTA Provincia, a partir del 2005 venimos realizando campañas de organización de centros de estudiantes, logrando con el impulso de la CTA que los centros de estudiantes sean un derecho legítimo en las escuelas, consagrado en la Ley de Educación Nacional y Provincial. En la provincia de Buenos Aires saludamos la creación de materias como construcción de la ciudadanía, Política y ciudadanía y otras en las que, desde la Escuela Pública, debatimos y nos formamos como sujetos políticos de derechos, para ser protagonistas en las decisiones de nuestro país. Porque la democracia la vamos ejerciendo como práctica de participación en el día a día, y somos una generación que esta preparada para participar de la elección de nuestros representantes.
La iniciativa del voto a los 16 años impulsada por el gobierno nacional, esta siendo bastardeada por oposiciones partidarias que intentan deslegitimar la propuesta planteando que los jóvenes no estamos capacitados para votar o que si lo hacemos también tenemos que ser víctimas del régimen penal para los adultos. Quieren desviar el eje de la agenda pública, volviendo con la idea de una juventud peligrosa y delictiva para cercenar nuestros derechos, estigmatizando a la juventud y desconociendo el régimen penal juvenil y los derechos de la convención internacional de los derechos del niño. “Si quieren votar también vayan presos” es la consigna de estos sectores de la derecha que no soportan la ampliación de los derechos de nuestro pueblo.
Nos expresamos claramente a favor del voto a los 16 años, de forma optativa o, como en el caso de los mayores de 70 años, sin penalización en caso de no ir a votar. Creemos que es un derecho legítimo que todos aquellos jóvenes que tengan opiniones formadas puedan expresarse en la elección de representantes, contribuyendo a formar una ciudadanía activa comprometida con nuestra nación.
En este punto es notable el contraste entre dos modelos de país que se ponen en juego en Argentina: el proyecto nacional, popular y democrático frente al modelo de los factores de poder que quiere volver a los `90. Mientras el gobierno nacional impulsa la formación ciudadana, la militancia y el compromiso de la juventud, vemos como la derecha política de nuestro país encabezada por Mauricio Macri, denuncia y reprime la participación de la juvenil en las escuelas, con el 0 800-buchón, con las expulsiones a docentes y con la prohibición del eternauta y de los talleres de agrupaciones juveniles en las escuelas. Son estos sectores los que con su odio de clase desestabilizan el gobierno democrático mientras callaban o eran cómplices de la dictadura genocida votada por nadie. Son los que repudian la política porque quieren que gobiernen los factores de poder y los grupos económicos votados por nadie.
Por eso reivindicamos la política como herramienta democrática del pueblo para definir nuestro destino como país. No hay neutralidad en la escuela ni en ningún otro espacio público, quienes plantean la objetividad están escondiendo sus intereses para que nada cambie, así lo hacen los medios monopólicos autodenominados “independientes” y así lo hace el macrismo en la ciudad de Buenos Aires en las escuelas.
Frente a estas políticas seguiremos dando el debate para consagrar la ley de voto a los 16 años en las audiencias públicas, en los foros y en todos los espacios públicos donde militamos, redoblando el compromiso de participación y organización de la juventud. Este año, con el impulso de la CTA de la Provincia de Buenos Aires, se lleva adelante la semana provincial de elecciones de centros de estudiantes en el marco del día de los derechos del estudiante secundario, reafirmando el compromiso de organización y participación democrática en la escuela pública. Es nuestra forma de homenajear a aquellos estudiantes de “La noche de los lápices” que luchaban por una argentina más justa democrática y soberana y continuar con su legado, unidos y organizados en este presente de avance del proyecto nacional popular y democrático.
Juventud CTA Provincia de Buenos Aires
