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Intentamos reconstruir los comienzos y el recorrido realizado por estas Madres. Lo hemos hecho, algunas de las que hemos sido protagonistas de esta experiencia recurriendo fundamentalmente a nuestra memoria y a los documentos que tenemos de esos tiempos.
En noviembre de 1977, concientes que tanto en Quilmes, como en Berazategui y en Varela los secuestrados, que pasaban a revistar en la categoría de “desaparecidos” se contaban ya por centenares, se comienza a trabajar para tratar de aglutinar y organizar a sus madres, conectándolas al Movimiento de Madres de Plaza de Mayo.
En verano de 1978 gracias, a la amiga, de una amiga , se conecta a la primer madre que pasaría a formar parte del movimiento: Araceli Ortiz de Murúa, madre de Blanca Ortiz de Murúa, docente, miembro de la Comisión directiva de A.E.B (Asociación Educadores de Berazategui). Araceli vivía a pocas cuadras de la casa de Pilar Blanco, madre de Carlos Blanco, uno de los tres estudiantes secuestrados del Politécnico. En forma inmediata estas dos madres comienzan a ir los jueves a Plaza de Mayo. A partir de allí, comienzan a conectarse con otras madres de la zona, Yolanda Marghetich madre de Marcelo Marghetich y la abuela del mismo, Pia Broussain, con quienes se acuerda desde la mitad del año 1978 encontrarse los viernes en la Catedral a las 17,00 hs. a rezar el rosario y a la salida verse con las otras madres. Se trabaja centralmente sobre la base de solicitar una entrevista con Monseñor Novak, -obispo de Quilmes- , ya que en su diócesis habían sido efectuadas decenas de denuncias, (entrevista colectiva ya que individualmente , varias de ellas habían sido recibidas por el obispo).
En noviembre de 1978, se consigue la primer entrevista con Novak, en la misma, el obispo informa que está por abrir una Secretaría que específicamente se ocupe del tema, y que en su próximo viaje al Vaticano iba a transmitir sobre la situación de los desaparecidos en la Argentina. Se decide entonces, escribir una carta al Vaticano firmada por las madres de Quilmes y por el resto de las Madres de Plaza de Mayo. Se consigue además una lista con las direcciones de varios desaparecidos de la zona y varias de esas madres a las que se visita, comienzan a marchar todos los jueves a las 15,30 hs. en Plaza de Mayo.
El 30 de marzo de 1979 en una reunión en la Curia, el padre José Andrés anuncia la creación de la Secretaría de Paz y Justicia de la diócesis y que el obispo lo había designado a él para dirigirla. Se plantea nuevamente hacer una misa que nucleé a todos los que tienen su denuncia hecha en Quilmes.
A partir de mayo del 79 se comienzan a hacer una vez por mes, misas en diferentes lugares del distrito.
La primera fue hecha en la Iglesia Nuestra Señora de Luján del padre Luis Farinello con la participación de mas de 400 personas, concurriendo aparte de las madres de la zona, delegaciones de La Plata y Capital.
En cada misa se repartían volantes, poesías o alguna reproducción de Madres de Plaza de Mayo.
Se realizaron misas en mayo, junio, julio, agosto, octubre, noviembre y diciembre del 79. La misa de agosto del 79 se realiza en la Catedral , muy numerosa y semanas antes de la llegada de una delegación de la Comisión de Derechos Humanos de la O.E.A. , se trabajó entonces el tema de esa visita, haciendo posible que al núcleo de Madres de Quilmes se uniera un sector más numeroso que fueron todos juntos a realizar su denuncia ante la CIDH.
También se participa, ya que hay una invitación especial, en la Misa por la Paz del 1 de enero del 80, que se realizó en la Catedral de Quilmes; misa celebrada por Novak ante la invasión rusa a Afganistán.
En 1980 el movimiento de Madres de Plaza de Mayo Quilmes, está conformado como un movimiento, que trabaja con la dirección de las Madres de Plaza de Mayo, que realiza también reuniones en la Curia con la secretaría de Paz y Justicia y que continúa con las misas.
En Octubre de 1980 se realiza una Vigilia convocada por Novak en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes durante toda una noche, que reúne a mas de 500 personas, en esa misma vigilia las Madres de Quilmes invitan a participar para unas semanas mas tarde a una marcha desde Don Bosco a Bernal, donde se encuentra la escultura a la Madre, con el Premio Nóbel de la Paz, también autor de la obra: Adolfo Perez Esquivel. Esa marcha -antecedente en las marchas de las Madres de la zona- se realiza con una participación masiva.
El 10 de diciembre de 1981 se realiza la primer Marcha de la Resistencia en Plaza de Mayo, durante 24 horas con la participación de 120 personas, las Madres de Plaza de Mayo Quilmes forman parte desde esta primera vez de estas Marchas anuales. Al término de esta primer Marcha de la Resistencia, las Madres de Plaza de Mayo centralmente deciden empezar el domingo 12/12/1980 una huelga de hambre en la Catedral de Quilmes, a las madres de la zona les corresponde la tarea de ser la infraestructura de la misma, fundamentalmente proveer desde el primer día las infusiones que habían decidido consumir en la misma: agua mineral, te , mate y/o caldo.
Después de 10 (diez) días de huelga de hambre las madres deciden levantarla y son recibidas por una multitud que las espera afuera. Por primera vez entonces se realiza una marcha alrededor de la Plaza San Martín, verdadero antecedente de las posteriores marchas.
Finalmente, en octubre de 1982, mas exactamente el viernes 22/10/1982 se decide empezar a realizar la ronda todos los viernes, a las 17hs. en la Plaza San Martín, frente a la Catedral , marchar por Rivadavia hasta Hipólito Yrigoyen y allí desconcentrar.
Comenzaron a marchar: “Tota Guede”, “Chola Marghetich” , Pilar Blanco, Miguelina Fratassi, “Pina” Fiore, “Chola” y Cristina Cabib, Dora Borroni, Adelina Monzón, Emilia , Laurita, acompañadas por hijos y nietos de varias de las madres.
Nuestro compromiso, absolutamente cumplido fue seguir participando todos los jueves en Plaza de Mayo.
Después de varios años en que las Madres de Quilmes realizaban todos los jueves las actividades, jornadas ,actos y la marcha en Plaza de Mayo y, más de 400 marchas realizadas todos los viernes en Quilmes , la muerte de varias de sus fundadoras, entrañables compañeras, la tristeza y la enfermedad comenzaron a deteriorar la salud del resto, lo que produjo que la plaza San Martín, la peatonal, los vecinos, los amigos y el pueblo de Quilmes perdieran esa madres que al decir de ellas transformaron la Plaza San Martín en un lugar más en donde “esa conciencia del país, camina”.
ver bases del concurso e integración de la comisión
