El reclamo se centra en el traslado de la obra hacia lugares donde no habite gente, dado el carácter fuertemente contaminante de esta subestación de alta tensión. Según el testimonio del secretario general de CTA Berazategui, Francisco Petix, “la empresa se opone porque ello implicaría mayor inversión”.
En el 2006, a raíz de una represión policial, el caso tomó estado público y la justicia falló a favor de los vecinos paralizando las obras. Con acciones permanentes y campañas de concientización, los Vecinos por la Vida, el Foro Ribereño del Río de la Plata y la CTA, junto a otras organizaciones sociales y políticas, mantuvieron la lucha.
Pero, a fines del año pasado, se revocó ese fallo y la empresa quedó habilitada para retomar las obras. Por esto, el estado de movilización es permanente y se convoca a todos los vecinos a intervenir para torcer el brazo del gigante.