La estimación que se propone contempla solo los servicios residenciales de electricidad y gas natural, sin considerar los aumentos de agua. Es decir, se trata de una evaluación parcial que debe considerarse de “mínima”.
En efecto, el principal resultado del informe es que los incrementos de gas natural y electricidad pasaron de representar el 1,4% al 7,4% del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado y del 2,7% al 14,5% de los ingresos laborales del conjunto de los ocupados entre 2015 y abril de 2018.