El reconocimiento a la lucha por la tierra en el ejemplo de este joven militante asesinado por la violencia institucional a los 23 años en la década de los noventa, es un claro testimonio de la vigencia y la demanda de acceso justo al hábitat, ante el intento autoritario y conservador del Gobernador Daniel Scioli, que intenta vetar la ley que garantiza este derecho a los sectores populares.
El SUTEBA, la CTA, el Movimiento Mayo y la Agrupación 28 de Diciembre, dijimos: presente!
Palabras del estudiante Federico Ernesto Vera, estudiante de 5° año
Buenos días a todas y a todos, vecinos, estudiantes, autoridades y docentes. Hoy tenemos el agrado de encontrarnos juntos, en la inauguración de la escuela, nuestra escuela pública: "Agustín Ramírez".
Nuestro barrio es producto de la lucha que tuvieron nuestros padres y abuelos allá por el año 1995, un momento crítico en la Argentina, atravesando no solo la falta de vivienda sino también de trabajo. Era el período de las privatizaciones, de la deuda pública, de otro modelo de país, con exclusión, recortes de derechos y olvido hacia los más débiles.
Luchábamos por un derecho, el primordial para el ser humano: la tierra. La tierra como primera necesidad para el hogar de nuestras familias. Así fue que nos identificamos con la frase: "Donde hay una necesidad hay un derecho".
Se pudo lograr con la unión de los mismos vecinos que hoy vivimos en el barrio, generando organización, solidaridad y compromiso, algo muy difícil para aquel momento del país.
Con el apoyo de varias organizaciones sociales y los sacerdotes que nos acompañaron en la lucha durante 4 meses a la intemperie, contra la impericia del tiempo, el frío, la lluvia, el desborde del arroyo que nos dejaba en desamparo; hoy estamos de pie, construyendo un futuro mejor para nuestros hijos.
Podemos compartir nuestra victoria y con alegría inaugurar nuestra escuela. En nuestro barrio, con nuestra historia, nuestro compromiso y el orgullo de haber trabajado para que lleve el nombre de "Agustín Ramírez"-
Es un día muy especial para todos los que vivimos en esta comunidad, nos llenamos de felicidad y orgullo por tener nuestra primer escuela, fruto de la lucha y la confianza de las familias que dieron y dan su vida a esta hermosa institución.
Contar nuestra historia es tomar conciencia, que de ahora en más, todos los jóvenes estudiantes que pasen por esta escuela, van a ser parte de nuestra identidad.
Poder inaugurar hoy, 2 de noviembre del año 2012, la "escuela pública Agustín Ramírez", nos hace reflexionar el contexto de inclusión social en el que nos encontramos.
Un momento de unidad y lucha en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, donde la educación, el trabajo y la salud, tienen que ser las banderas que flamean en nuestra escuela por los derechos inalienables de todos y todas los ciudadanos.
En el nombre de Agustín Ramírez, un luchador popular que vivió junto al más necesitado y promulgó el trabajo como herramienta de dignidad de los pobres, son la santificación de su entrega la que hoy hace que la educación se levante en su nombre.