Los trabajadores de la planta denunciaron que los dueños de la fábrica abandonaron la misma adeudando 4 meses de su salario, el incumplimiento de acuerdos firmados con el Ministerio de Trabajo y sin pagar al Estado los aportes patronales y por ART que si fueron descontados de sus haberes.
También se reclamó al intendente José Inza que garantice la reactivación de la fábrica con subsidios del Estado, que asegure el salario del convenio, los aportes previsionales y la obra social.
Luego de esta situación los trabajadores en asamblea decidieron tomar la fábrica con el objetivo de reabrirla como cooperativa siempre con el acompañamiento de la CTA Azul.