El brutal acto fue realizado por Sebastián Wagner, que gozaba del beneficio de libertad anticipada por otros ataques sexuales. Esto originó el repudio generalizado y dio lugar a modificación en las normas que permitían salidas transitorias a los presos sin distinción de los crímenes por los que estaban detenidos.
La lucha de su familia dió lugar a que en diciembre del 2018 se sancionara la Ley N° 27.499, conocida como LEY MICAELA, que busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia que ejecutan los agentes del ESTADO contra las mujeres y el colectivo LGTBI+, a través de capacitaciones transversales, obligatorias y permanentes en perspectiva de género.
Por Micaela, por su familia, y por todas las víctimas de la violencia de género gritamos una vez más ¡NI UNA MENOS!