En diciembre de 2015 María Eugenia Vidal asumió como gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. Ante los problemas económicos que enfrentaba la Provincia, la gobernadora propuso reforzar los lineamientos nacionales basados en viejas recetas de ajuste, desregulación y liberalización para que la economía se rija por el mercado y un inédito proceso de endeudamiento, que al darse en moneda extranjera y a corto plazo alimentó un explosivo esquema deuda-deuda.
"La Herencia de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires" da cuenta de que terminado el mandato de María Eugenia Vidal la provincia más grande del país se encuentra sumergida en una crisis económica sumamente crítica: 3 años de recesión, un deterioro de enorme magnitud del mercado laboral y una pesada carga de vencimientos de deuda e intereses por afrontar en los próximos años.