Esta situación había sido denunciada reireradas veces pero la desidia estatal macrista y el ajuste al presupuesto educativo de su gobierno, desencadenó en el deterioro de nuestras escuelas.
Las comunidades educativas de todo el país se hicieron eco de este terrible hecho. Perdimos a dos trabajadores de la educación en una escuela y debíamos demostrar con lucha y organización que eso no podía volver a suceder.
Hubo multitudinarias marchas, clases públicas, acampes e innumerables formas en las que estos dos años hemos llevado a Sandra y Rubén como bandera.
Por eso, este sábado, en la víspera de otro aniversario de la pérdida de nuestres compañeres, “por las escuelas, por nuestres pibes, por Sandra y Rubén estamos acá”.
Seguimos defendiendo la Educación Pública y el legado de dos trabajadores de la Educación que perdieron la vida queriendo darle de comer a les pibes.