Somos, en su mayoría, el sector de trabajadores con menor garantía de sus condiciones de trabajo e ingresos y, al que más afecta un aumento en el rubro de alimentos de primera necesidad. Por ser el sector de menores ingresos, los aumentos especulativos de la última semana que alcanzan un 25%, licua los ingresos existentes y provoca además, una caída del trabajo en los barrios que deprime aún más los bolsillos de nuestros compañeros.
Hemos visto en estos años que la política de precios cuidados y la presencia del Estado en forma muy activa, mejoró nuestras posibilidades y, aunque se anunció su continuidad “al menos por seis meses más” en el futuro gobierno nacional, no hubo señales claras de cómo se va seguir peleando contra la especulación en los precios, que no es otra cosa que cuidar a las familias de trabajadores.
Creemos que hemos ganado el derecho a festejar los cumpleaños de nuestros nietos, a poder hacer una pieza más o terminar el baño de nuestras casas o a mandar a nuestros hijos a la universidad y no nos resignamos a que el futuro se restrinja al acceso a la comida. Tenemos que seguir cuidando los precios para que podamos seguir soñando todo el resto.
Es fundamental la defensa del consumo, con precios acordes y sin faltantes de mercaderías, que sigan potenciando la rueda del mercado interno y para esto, exigimos a las nuevas autoridades, el mayor control a los formadores de precios.
Desde el espacio de organizaciones sociales de la CTA Provincia de Buenos Aires, un colectivo de una docena de organizaciones con presencia en más de 40 distritos del conurbano y el interior, comprometemos nuestra mayor militancia en colaborar con continuar con la política existente en función de contener los precios y en evitar que cualquier desviación de ese camino lo paguen (paguemos) los más débiles.