El proyecto del Presupuesto de la provincia de Buenos Aires, conocido como la ley de leyes del plan de operaciones de los ingresos y gastos previstos para el periodo 2019, se convirtió en la madre de todas las batallas en el territorio bonaerense.

En efecto, las protestas contra el Presupuesto del ajuste promovido por la gobernadora María Eugenia Vidal –en sintonía con el presidente de la Nación Mauricio Macri- arrancó el mismo lunes de presentación del proyecto con un acampe de las organizaciones sociales frente a la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.

En esa misma dirección, la dirigencia de los sindicatos y de organizaciones sociales de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA-T), en la provincia encabezada por Roberto Baradel, se reunieron con los diputados bonaerenses de los distintos bloques para exigirles que “no aprueben un Presupuesto que castiga fuertemente a las y los ciudadanos y les rebaja el sueldo a los trabajadores”.

En ese contexto, las agrupaciones de bases de la CTA de los Trabajadores y de las distintas vertientes de la CGT, como así también las organizaciones sociales que conforman las multisectoriales en cada uno de los 135 distritos bonaerenses se organizan para dar batalla y oponerse al programa de ajustes, despidos, miseria y hambre que propone la dupla Macri-Vidal.

En ese sentido, Raúl Calamante, Secretario Adjunto de la CTA-T, provincia de Buenos Aires, señaló que “los encuentros multisectoriales tienen distintos orígenes, en algunos distritos se fueron gestando entorno al debate por el incremento abusivo de las tarifas en luz y gas. La CTA y otras organizaciones sociales y sindicales hemos tomado la iniciativa de comenzar a constituirnos más allá de nuestras pertenencias sindicales y/o políticas con un solo objetivo: unirnos contra las políticas del gobierno que salvajemente transfiere las ganancias del bolsillo de las y los trabajadores a las grandes empresas”.

En otros distritos, las multisectoriales nacieron al calor de los piquetes en las puertas de las fábricas que por la barbarie de las políticas de apertura económica nacional impactaron negativamente sobre la producción nacional y las economías regionales.

“En ese caso las multisectoriales nacieron de la necesidad de acompañar en la lucha y la angustia de los trabajadores despedidos como en Chivilcoy, Tandil, Avellaneda, Zárate, San Nicolás, San Pedro, Mar del Plata, entre otros distritos”, aseveró Calamante.

Por otro lado, el dirigente indicó que “también hemos articulado acciones junto a expresiones sindicales como las del 21F que fuimos contundentes en el rechazo al ajuste y al cierre de fábricas”.

En ese contexto, Calamante detalló que “a los municipios se les agrega la dificultad de hacerse cargo de las tarifas por recortes de una serie de recursos con los que contaban, como el fondo sojero, y que hoy no los tienen más.

La CTA de los Trabajadores está convencida de la necesidad de refundar una nueva y única central o confederación que nuclee a todas y todos los trabajadores del país, pero con la convicción de luchar por los derechos y la defensa de la clase trabajadora y para enfrentar las políticas liberales y conservadoras que quieren imponer en el país y en la región.

Por último, Calamante señaló que “la unidad debe tener un correlato y una expresión política que escuche las necesidades del sector ya que creemos que la salida a todos nuestros problemas es política y en el mayor marco de alianzas posible para impedir que el neoliberalismo siga haciendo estragos en la clase trabajadora”.