Se desarrolló el debate con eje en el Ejecutivo nacional, con el rechazo a las políticas sociales y económicas de Milei, y sus actitudes fascistas.
La necesidad de cohesionar el campo nacional y popular, unidad por arriba de las contradicciones y diferencias secundarias
Se planteó un fuerte respaldo y compromiso con la marcha del 8 de marzo y la del 24 de marzo.
Si a la construcción de un proyecto de esperanza.
Unidad en la resistencia.
Hubo compromiso de continuar estas reuniones en pos de propuestas que den respuestas a la población local.