El expediente que tiene en sus manos Suárez Araujo investiga la represión ilegal en lo que fue la zona IV norte del Gran Buenos Aires, donde estaba ubicado Campo de Mayo. Dentro del enorme predio, funcionaban varios centros clandestinos: Las Casitas, la cárcel de encausados, El Campito y el Hospital Militar, convertido en maternidad clandestina.
Por sus responsabilidades en estos campos de tortura, Suárez Araujo elevó a juicio al ex presidente de la última Junta Militar, a Riveros y al ex jefe del Segundo Cuerpo del Ejército, Eduardo Alfredo Espósito.
También se sentará ante los jueces Eugenio Guañabens Perelló, médico militar que trabajó en el sector de epidemiología del Hospital Militar, donde se estima que dieron a luz unas 35 mujeres detenidas, cuyos bebés fueron robados y apropiados. El juez los acusa de más de veinte casos de secuestros, torturas y desapariciones.
La elevación de este tramo se sumará a otras investigaciones que esperan fecha de inicio. La única que ya tiene confirmación es la que juzgará a los imputados –entre ellos, Riveros– del homicidio de Floreal Avellaneda, un militante de la Federación Juvenil Comunista de 14 años, secuestrado junto a su madre el 15 de abril de 1976. El juicio oral comenzará el próximo 25 de marzo.
También como parte de la megacausa, desde este viernes hasta el 10 de diciembre Suárez Araujo tiene previsto avanzar en los casos de las víctimas del circuito represivo que funcionó en Zárate, Escobar y Campana. Por primera vez, el juez llamó a indagatoria a 14 represores que actuaron en esa zona.
Fuente: Critica Digital (Enviado por Red de Noticias de DD.HH.)