... Con una convocatoria superior a la de marchas anteriores. Con la felicidad que caracteriza a la marcha festejamos que este año tuvo un ingrediente especial, la conquista de las reivindicaciones no solo de libertad sexual sino de la democracia misma; la Ley de Matrimonio Igualitario.
Hace veinte años cuando se realizó la primer movilización convocó 250 personas la mayoría con máscaras y antifaces, esta vez 150 mil fuimos a colmar el Congreso mostrando, no solo los rostros sino también la convicción que la unidad es la alternativa necesaria para seguir avanzando y para garantizar las libertades democráticas de la clase trabajadora.
Gays, lesbianas, trans, bisexuales, héteros, movimientos sociales, partidos de izquierda, entre otros, todos juntos en la plaza contentos y concientes de la tarea de fortalecer y profundizar este modelo de libertad y democracia para todas y todos día a día.