La muerte del joven necochense Eduardo Gastón Díaz fue denunciado por sus familiares y por la Central de Trabajadores de la Argentina de Necochea como un “un caso de gatillo fácil” policial ocurrido en la madrugada del primero de enero del 2007.

Además, aseguraron que "está todo preparado" para beneficiar al sargento Alberto Quesada, de cuya arma reglamentaria salió la bala que desencadenó la tragedia.

En ese contexto, el dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos, Carlos Mariano Díaz, acompañó a la madre de la víctima, Susana Giuliano; la tía, Ana María Giuliano; su hermana Daniela Díaz y su esposo Gastón Márquez en la entrevista con el Intendente de Necochea, Daniel Molina, a quien le reclamaron que active los resortes que estén a su alcance para hacer justicia y se aplique todo el peso de la ley contra el policía implicado.

"Lo único que queremos es que se haga justicia. El intendente nos dijo que nos dará su apoyo y lo que necesitemos", expresó la tía de la víctima y aseveró que “Está todo preparado para beneficiar al policía, porque se insiste en todos los medios que es un buen policía y Gastón no existe", enfatizó Giuliano.

Por su parte, Carlos Mariano Díaz, de la CTA, denunció que "estaba todo orientado a que esto quedara como un accidente y no como un caso de gatillo fácil", puntualizando que "tampoco aceptaremos que se invierta la carga de la prueba y que se investigue a la víctima y no al victimario".

La juventud de la CTA inició una serie de actividades para reclamar justicia y apoyar a los familiares y amigos de la victima para que la muerte del joven no quede impune.

Asimismo se remarcó que "hay falencias en la investigación", por ejemplo, que Quesada fue separado de la fuerza hace dos días, en vez de haber sido desvinculado inmediatamente. Además, se cuestionó a la Fiscalía por las "trabas" que, a juicio de Díaz y los familiares, se colocaron en este caso.

Se mencionó que a los abogados querellantes se les impidió fotocopiar la causa y se endilgó este accionar a la fiscal Analía Duarte, quien lleva adelante la investigación y que ha caratulado al hecho como "homicidio culposo". Ahora pidieron que se cambie la carátula y sea homicidio simple.

Noche trágica

Daniela Díaz, junto a su esposo Gastón Márquez, recordaron lo vivido en esa madrugada coincidiendo en fustigar la labor de la Policía. Admitieron que fueron al lugar cuando Márquez recibió un llamado en el teléfono celular, de parte de Eduardo Gastón Díaz, haciéndole saber que lo estaban golpeando integrantes de otro grupo con los que habían mantenido una reyerta que comenzó en 83 y 6.

A Márquez lo tomó un policía y lo colocó sobre el piso cuando quiso ir en búsqueda de uno de los adversarios de su cuñado, de acuerdo con lo relatado. Mientras tanto, su esposa sostuvo que Eduardo Gastón Díaz "le pegó dos o tres piñas al policía para que lo suelte", y luego "se metió gente para que no le pegaran" a su hermano, quien tras zafar fue perseguido por tres efectivos, entre ellos Quesada y una mujer.

"Yo volví para el lugar donde estaba mi marido y allí sentí el disparo, cuando me di vuelta estaba mi hermano en el piso, pero no ví cuando el policía le disparó", expresó Daniela Díaz.

Márquez comentó que la víctima "tenía problemas como cualquier persona", ratificó que "era de pelearse siempre con el mismo pibe (sic), pero no con la Policía", indicando que tiempo atrás esa persona y Díaz habían sido "muy amigos".

Por otra parte, reconoció que durante la tarde del 31 de diciembre, el infortunado joven había intentado suicidarse y móviles policiales se desplazaron a su domicilio para intervenir en el hecho, aunque se retiraron cuando la situación estuvo controlada.

Comentar este artículo