La nueva constitución, refrendada masivamente por el pueblo ecuatoriano, refuerza el papel del Estado en la economía, desarrolla mecanismos de participación directa y reserva al sector estatal el manejo de los recursos naturales. Además, se concibe como instrumento político para la instalación de un nuevo modelo económico y de desarrollo, bajo las pautas del llamado “socialismo del siglo XXI”, tal como lo viene haciendo Venezuela y Bolivia y en menor medida Brasil y los demás países de la región.
La nueva constitución resulta sí un avance histórico ya que equipara la Justicia indígena con la ordinaria, establece la unión civil entre dos personas sin importar su sexo, declara la imprescriptibilidad de los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad, garantiza por primera vez la gratuidad de la salud y la educación, y recupera el rol regulador y planificador del Estado en la economía. Frente a la debacle que significa abandonar la economía (como viene demostrándose en EEUU) a la deriva de la especulación financiera y el accionar de monopolios y capitales concentrados, Ecuador comienza un nuevo camino donde el Estado vuelve a ser protagonista en el desarrollo económico, monetario y productivo para que estas variables jueguen a favor del pueblo.
Compañero Rafael Correa, Compañeros del pueblo ecuatoriano!
Están mostrando el camino, Fuerza y adelante con la revolución ciudadana!
Juventud CTA Provincia de Buenos Aires.