¿Qué es la “protección social”?
Esta vinculada directamente con la protección integral de los derechos de la infancia y adolescencia y a las acciones del Estado que a través de las políticas públicas procura
contribuir al bienestar de su población. Son instrumentos de protección social necesarios para erradicar el trabajo infantil.
Los programas de transferencias en efectivo y en especie, condicionados o no, que mejoran el ingreso de las familias y facilitan el acceso a la educación y a la atención sanitaria.
Los programas públicos de empleo , que ofrecen empleos a los adultos.
Las prestaciones de maternidad, que protegen a las mujeres embarazadas, madres que han dado a luz recientemente y que prestan cuidados a los recién nacidos, tienen una incidencia clave en la mejora de la salud de las madres y de los niños, y evitan que los hijos mayores tengan que trabajar para compensar la pérdida de ingresos de las madres.
La protección social para las personas con discapacidad y las personas que sufren de lesiones o enfermedades relacionadas con el empleo,
La seguridad del ingreso en la vejez , ayuda a proteger a las generaciones más jóvenes,
contribuyendo a la seguridad económica de la familia en su conjunto.
La protección por desempleo , brinda a los adultos ingresos de sustitución, al menos parciales, en caso de pérdida de empleo, lo que reduce la necesidad de depender de los ingresos de los niños trabajadores.
El trabajo registrado de los adultos que proporciona seguridad social, estabilidad, seguro de desempleo y pleno derecho a los trabajadores.
No existe un instrumento de protección social único para abordar el trabajo infantil.
Un sistema de seguridad social bien diseñado comprenderá una combinación precisa de intervenciones diseñadas para adaptarse mejor a las necesidades nacionales
MÁS PROTECCIÓN SOCIAL
MÁS TRABAJO REGISTRADO
MÁS COMPROMISO EMPRESARIAL
MÁS PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES
ES ERRADICAR EL TRABAJO INFANTIL