Una bala que nos señala quien apretó el gatillo, pero además demuestra lo nocivo que son y lo profundo que calan en las fuerzas policiales las teorías y acciones como las denominadas “doctrina Chocobar”.
Desde la CTA de La Matanza se estuvo en contacto con la familia poniéndose a disposición, acompañando y articulando acciones con distintos sectores, especialmente las organizaciones de Derechos Humanos de la Región.
Repudiamos estos actos de violencia institucional que no vamos a permitir queden impunes.
Exigimos el avance de la investigación y el inmediato esclarecimiento, como así el castigo a les culpables.