Marian Gomez fue sentenciada a un año de prisión en suspenso por lesiones leves, por haberse resistido al arresto y arrancado un mechón de pelo al oficial Jonathan Rojo, pero en realidas es por haber besado a su esposa en el subte Linea C el pasado octubre de 2017.

Marian estuvo detenida por más de 10 hs, en su detención Jonathan Rojo, el policía que intervino, la tiró al piso, le aplastó la cara, la trataba de varón y le pidió el acta de matrimonio con Rocío, en un claro acto de lesboodio. Desconoció y despreció la Ley Nacional 26618 que otorgó el derecho al matrimonio civil entre personas del mismo sexo. Una ley que se logró con la lucha de muches durante décadas en nuestro país.
Desde la CTA Pcia de Buenos Aires nos solidarizamos con Marian y su esposa Rocío que han dado una batalla ante la justicia patriarcal. Hoy quedó demostrada su cara más vergonzante, la del disciplinamiento de nuestros cuerpos, de nuestra identidad, de nuestras libertades y deseos.

La sentencia iba a conocerse días atrás pero por decisión de la jueza Marta Yungano fue leída este 28 de junio día internacional del orgullo LGBT+. Ese orgullo militante por las libertades identitarias, por la construcción de sociedades más justas y equitativas, hoy hemos sufrido un gran golpe con la sentencia contra Marian, que es una sentencia contra todes.

Estamos convencides que Marian y Rocío van tomar su libertad y todes la vamos a saborear como esos besos que nunca más tienen que ser prohibidos porque como dice Susy Shock “hay una historia de besos que el espanto no ha dejado ser”