El 8 de marzo es conocido mundialmente como el Día Internacional de la Mujer, rememorando las luchas que han tenido a las mujeres como protagonistas en búsqueda de igualdad con el hombre, ante la sociedad y para su reconocimiento íntegro como persona, además de la significativa importancia de adquirir, con el correr del tiempo, derechos que les permitieron dejar atrás las brechas del género y alcanzar un mayor equilibrio a nivel social y laboral.

El 8 de marzo es conocido mundialmente como el Día Internacional de la Mujer, rememorando las luchas que han tenido a las mujeres como protagonistas en búsqueda de igualdad con el hombre, ante la sociedad y para su reconocimiento íntegro como persona, además de la significativa importancia de adquirir, con el correr del tiempo, derechos que les permitieron dejar atrás las brechas del género y alcanzar un mayor equilibrio a nivel social y laboral.

El 8 de marzo de 1857, la mujer comienza a escribir su historia. Precisamente en Nueva York, unas operarias se manifestaron para reclamar por una mejora en sus condiciones laborales, debido al pago mísero y a la gran cantidad de horas de trabajo. Sin embargo, los prejuicios pudieron más y fueron reprimidas por la policía. Así y todo, dos años más tarde se organizaron y formaron un sindicato para pelear por condiciones dignas de trabajo, dando el puntapié inicial en la lucha de la mujer que tenía como fin ser valorada y reconocida.

En el plano cronológico, la primera celebración y marcha por los derechos de las mujeres se dio en 1911, bautizando a este día como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Sus reclamos más concretos (y que se fueron repitiendo con el tiempo) pasaban por el derecho a votar, al trabajo, a la formación profesional y a no ser discriminadas laboralmente. Muchos años más tarde, en 1977, la Asamblea General de la ONU proclamó al 8 de marzo como Fiesta Internacional de la Mujer para darle entidad internacional a la celebración.

Se han logrado muchísimos avances desde esa primera movilización en cuanto a los derechos de las mujeres, a nivel institucional, laboral, económico, político y, sobre todo, a nivel cultural y social. Sin embargo, a veces y por ciertas modalidades, se vuelven a esos tiempos oscuros donde la mujer no era escuchada, por eso es que los derechos humanos de la mujer son parte fundamental de los derechos humanos universales. La lucha continúa a pesar de los objetivos alcanzados y tiene como su fin la erradicación de todas las formas de discriminación al sexo femenino.

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