Tenemos una nueva conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, pero a partir del cambio del gobierno en Argentina que todavía no llega a los 100 días del nuevo gobierno nacional, debemos decir que sin duda estamos frente a una embestida conservadora que tiene características realmente inusitadas para un período democrático, porque nos encontramos, los sectores populares en general, pero las mujeres en particular con una ola creciente de despidos muchos de los que se habla en el ámbito público pero que también se dan cotidianamente en el ámbito privado.

También nos encontramos con el recorte de programas sociales que han sido fundamentales para los derechos de las mujeres, para la salud, para tener nuevas perspectivas respecto a cómo nos vinculamos varones y mujeres en sociedad, en aspectos como por ejemplo la educación sexual integral que sabemos que a las docentes formadas por años en todos estos contenidos no les renovaron contrato, reducción de planta de personal en el Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. Innumerable cantidad de cuestiones que nos alarman y nos preocupan y que nos llaman este 8 de marzo a movilizarnos con fuerza en un amplio aspecto político, social, sindical, y con algo que a las mujeres particularmente nos impacta porque casualmente la primera presa política es una mujer, Milagro Sala. Este es el primer reclamo que hacemos. No puede haber conmemoración de un 8 de Marzo con una mujer, una dirigente social presa, ilegal, ilegítimamente, vulnerando los tratados de Derechos Humanos de las convenciones, vulnerando además sus fueros como parlamentaria del Mercosur electa.

Es muy avasallante esta derecha, el contexto en el que nos quiere subsumir pero estamos respondiendo, como nuestro campo popular sabe, y con el acumulado político y social de estos doce años.

La libertad de Milagro Sala es del orden primero de la justicia y de la democracia. Y también contra los despidos, también por trabajo digno, por ni una despedida más, ni una víctima más de femicidio, por que se debata el aborto clandestino. Vamos a seguir discutiendo la defensa de todos los derechos que conquistamos estos años y vamos a seguir peleando también por los que faltan.
Ni una menos, Ni un derecho menos. Defendemos la democracia. Las mujeres sabemos de qué se trata el liberalismo económico, el conservadurismo político social y sabemos lo que significa para nuestros días recortes de programas, de políticas, de reducción del Estado.

Exigimos:
La inmediata libertad de Milagro Sala.
Ni un despido más, paritaria libre, trabajo digno para las mujeres.
Instalación del Monumento de las Mujeres Originarias.

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